Quién pudiera ser tú para acercarte,
a mis ojos y observarme.
Mi piel rosada por contemplar tu mirada.
Yo, vestida de ti, me acerco a mí,
para hablarme y consolarme,
porque no hay nada que más quiera
que verme en ti reflejada.
Quién pudiera ser tú para acercarte,
a mis ojos y observarme.
Mi piel rosada por contemplar tu mirada.
Yo, vestida de ti, me acerco a mí,
para hablarme y consolarme,
porque no hay nada que más quiera
que verme en ti reflejada.